Si amiguitos, aquí algo huele mal. Y no es porque me encuentre vomitando estas líneas sentado en la taza del váter (que también), sino porque... ¿qué coño hago yo escribiendo en mi propio blog? Un tipo que siempre ha renegado de este tipo de cosas, ya sean blogs, fotologs, spaces o cualquier otro tipo de expresión íntima (casi tanto como las compresas) y personal en este mundo pararelo llamado internet. Pero ya sabéis, un día te levantas con el pie izquierdo y lo mismo te da por comprar la barra de pan integral en vez de la normal de toda la vida, que por montar una masacre en el centro comercial más cercano a golpe de AK-47 o por crear tu propio blog. Por suerte para mi estómago y los clientes habituales del carrefour y por desgracia para el resto, he optado por la tercera opción.
Así que nada, ya iré dejando mierdas varias por aquí, hasta el día que me canse de esta historia. Espero conmoveros con mis más intimos secretos semana tras semana.
Adiós corazones!
P.D: íntimos secretos lo que se dice íntimos... pues va a ser que no. Y lo que se dice secretos... pues va a ser que tampoco. Siento engañaros ya desde el primer día, pero es que sin chicha no hay limoná! (eso no era así, no?? buah, da igual, nos entendemos)